• Inicio
• Entrar
• Fichero
• Noticias
• Documentos a debatir

En este sentido creo incidimos todos a nivel de país, pero también soy del criterio de que nuestros propios especialistas en muchas ocasiones tienen parte de culpa, no se ve, lo que no se muestra, no se conoce, lo que no se dice, no se escucha, lo que no se habla, entonces en ocasiones nuestros especialistas se ven como simples libreros o acomodadores de libros y vigilantes de sala de lectura, nuestra red a lo largo de estos años ha ganado en prestigio, en posicionamiento y prestigio nacional e internacional, entonces nos toca a cada uno de nosotros NO bibliotecarios SINO GESTORES DE INFORMACIÓN, ser líderes en el proceso de Alfabetización, alfabetización que debe comenzar con el cambio de pensamiento de quienes nos dirigen en las diferentes instituciones, en nuestra comunidad, es obligación nuestra ganarnos ese espacio que nos toca, no por imposición ni por consignas sino por derecho propio, en el caso particular de Granma, en las visitas de ayuda metodológica a la red insistimos que al comienzo y final de las mismas este presente el vice-director docente de la institución y el director(a) firmando el consentimiento del informe que se elabora con las deficiencias y recomendaciones. A través de la participación en el Consejo de Dirección del Vice Rectorado Académico de la Universidad, hemos logrado que el especialista principal de cada biblioteca sea participe del consejo de dirección y del consejo científico de cada unidad. Es cierto que aún se nos ve como simples acomodadores de libros o en el mejor de los casos como ¨eslabones para gestionar cuentas de correo electrónico o para acotar referencias bibliográficas¨ pero ahí está nuestro reto, en eso consiste precisamente, en hacer por nosotros mismos, crecernos y salir adelante. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.  Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro.  Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Respuestas